Ficha de obra: «Autorretrato dudando entre las Artes de la Música y la Pintura» de Angelica Kauffman, 1791

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Fig. 1 Angelica Kauffman, Autorretrato dudando entre las Artes de la Música y la Pintura, 1791. Fuente: Wikimedia Commons

Esta obra es uno de los trabajos [Fig. 1] más conocidos de Angelica Kauffman, pintora inglesa del siglo XVIII que contó con un importante éxito en el momento. La obra, en clave alegórica, presenta a la artista decidiéndose entre las dos disciplinas que dominaba: la Pintura y la Música. Se trata de un óleo sobre lienzo de 147 x 216 cm realizado en 1791 con un estilo neoclásico. Hoy se encarga de su conservación la Colección St Oswald, en Reino Unido.

Angelica Kauffman (1741-1807) es una de las pintoras más reconocidas de la Historia del Arte, siendo una importante artista profesional del siglo XVIII, un momento en el que las mujeres empezaban a destacar como aficionadas dentro de un mundo dominado en su mayoría por hombres. Hija de un pintor suizo, pasó gran parte de su vida viajando, algo que influirá tremendamente en sus trabajos. Vivió durante la década de 1760 en Italia, donde no sólo estudió y copió a los grandes maestros, sino que conoció a otros pintores como al inglés Gavin Hamilton o el norteamericano Benjamin West, aunque quien realmente la introdujo en el estilo que seguiría durante toda su trayectoria, el neoclasicismo, fue el alemán Winckelmann. En 1765 llega a Londres, lugar clave para su vida como artista, ya que, gracias a su fama y talento, desarrollado a partir de la gran producción de pintura de historia[1], consiguió ser una de las fundadoras de la Royal Academy británica en 1768[2].

La historia de este cuadro la cuenta con gran detallismo el biógrafo y buen amigo de Kauffman, Giovanni Gherardo De Rossi[3]. En su escrito explica cómo Angelica destacó desde temprana edad en el arte de la pintura, en el que la educó su padre. En cuanto fue un poco conocida se le encargaron numerosos retratos de aristócratas, aunque la artista también se dedicaba con esmero a la música. En 1760 se vio en una encrucijada, ya que no sabía en cual de las dos disciplinas se quería especializar, por lo que le fue a preguntar a un clérigo amigo de la familia, que le explicó las diferentes posibilidades. Finalmente se decidió por la pintura, ya que era una actividad de mayor intelecto, y a pesar de su lento aprendizaje, en un futuro ofrecería mayor recompensa. Treinta años más tarde la artista decidió utilizar este episodio de su vida para realizar este autorretrato en clave alegórica, algo que no es nuevo dentro de sus trabajos.

La obra fue adquirida por el II Barón St Oswald en 1908 a través de su compra en la colección de Mrs Strickland de Cokethorpe, pensando que esta artista había participado en la decoración de Nostell. También hay una segunda versión de la obra en el Pushkin Museum de Moscú.

En cuanto a la descripción de la obra, insertadas en una arquitectura con columnas de piedra, un enorme cortinaje y un paisaje rocoso al fondo, se encuentran tres figuras femeninas. La de la izquierda simboliza la alegoría de la Música, representada con un vestido rojo y un tocado de flores azules que le sujetan el pelo. Además, sostiene entre sus manos una elaborada partitura como símbolo de su labor. Le sostiene la mano al personaje central, un autorretrato de la misma Angelica Kauffman, mirándola con gesto casi de súplica. La artista lleva un vaporoso vestido blanco y extiende sus manos hacia los dos personajes de los laterales, con clara expresión de duda. El cabello lo lleva recogido con un pañuelo amarillo, algo que es común en sus autorretratos, como el «Autorretrato como la alegoría de la Pintura abrazada por la Poesía [Fig. 2], de 1782, conservada en la colección Lord Iveagh Bequest. La tercera figura le mira con impaciencia mientras señala a un lejano templo clásico. Se trata de la alegoría de la Pintura, representada sujetando una paleta de colores y pinceles, luciendo un vibrante vestido azul y amarillo, además de un complejo peinado. Los tres personajes crean una diagonal que atraviesa todo el cuadro y lo configura, creando una composición equilibrada muy característica en muchas de las obras de Kauffman.

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Fig. 2. Angelica Kauffman, Autorretrato como la alegoría de la Pintura abrazada por la Poesía, 1782. Fuente: Wikimedia Commons.

Esta obra es, sin duda, una evidente declaración de intenciones de la artista. En una época donde la mujer tenía un espacio muy limitado dentro del mundo de las artes (limitándola a géneros menores como los bodegones o la pintura de animales), Kauffman pinta este excelente trabajo en el que se pinta a sí misma como una artista y música profesional. Las dos alegorías que la acompañan refuerzan este hecho y convierten la pieza en una pintura de historia, un tipo de representación que no se le permitía dibujar a la mayoría de las mujeres. Por otra parte, la figura de la Pintura señala hacia una estructura arquitectónica de corte griego, dirigiendo de este modo a la artista hacia el Templo de la Gloria, deificándose en cierto modo a sí misma al presentarse como un de las Gracias.

Para hacer este retrato, Kauffman se basa en la representación común del mito de “La encrucijada de Hércules”, contado por autores clásicos como Jenofonte[1], en el que el héroe grecolatino tiene que elegir entre el Placer y la Virtud. El tema fue pintado por Benjamin West, y probablemente sea una de las fuentes por las que conoció este mito.

Por otra parte, esta artista no es la primera en retratarse para reafirmar su puesto como pintora y música. Otras mujeres como Lavinia Fontana [Fig. 3] o Marietta Robusti también eligen este tipo de representación, incluso en épocas más tempranas a la suya. Debido a su larga estancia en Italia, probablemente Kauffman tuvo la oportunidad de examinar este tipo de obras, así como muchas otras insertadas dentro del Renacimiento[2]. Esto explica el tratamiento del estilo en sus obras, muy cercano a la corriente italiana. Los complejos peinados de las figuras, por ejemplo, podría haberlos copiado de los retratos de Simonetta Vespucci realizados por Botticelli [Fig. 4].

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Fig. 3 Lavinia Fontana, Autorretrato, ca. 1579. Fuente: Wikimedia Commons.

 

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Fig. 4 Sandro Botticelli, Simonetta Vespucci, ca. 1476-1480. Fuente: Wikimedia Commons.

 

[1] Jenofonte, Memorabilia, II, i. 22.

[2] Wendy Wassyng Roworth, Angelica Kauffman. A Continental Artist in Georgian England, Londres, Royal Pavilion, Art Gallery and Museums, 1992, pp. 15-16.

[1] Germaine Greer, La carrera de obstáculos. Vida y obra de las pintoras antes de1950, Madrid, Bercimuel, 2005, p. 284.

[2] Whitney Chadwick, Mujer, arte y sociedad, Barcelona, Destino, 1999, p.7.

[3] Giovanni Gherardo De Rossi, Vita di Angelica Kauffman, Florencia, 1810.

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